Sesión individual

Mi pasión es acompañar a las personas a su viaje psicoterapéutico. Para desenmascarar lo que hay detrás de su actitud, para poder ver cara a cara su sombra, para entregarse al dolor y así conseguir una mirada compasiva hacia si misma y hacia el mundo. Para desidentificarse de las ideas preconcebidas, las creencias limitantes y los auto conceptos y así poder ser genuinos y libres. 


Eso sí, contactar con lo que no nos gusta de nosotros mismos, no suele ser plato de buen gusto; sin embargo, por ahí podemos realizar cambios profundos y significativos en nuestras vidas. No se puede tocar el cielo sin darse una vuelta por el infierno. Y como suelo decir a mis clientes: atravesaremos un camino lleno de espinas y malas hierbas; sin embargo, saldremos a jardines hermosos. 


Mi forma de trabajar 


 

Mi trabajo consiste en unificar los 3 centros: mente, corazón y cuerpo. Utilizo el cuerpo como guía para conectar con el viaje interior.

Doy especial relevancia al lenguaje no verbal, a la toma de conciencia de posturas, gestos, expresiones de la cara y tonos de voz, para favorecer que el cliente amplíe su propia conciencia corporal. Sin embargo, la comprensión a nivel cognitivo también es imprescindible. Facilito la expresión de las emociones encapsuladas a través de varias técnicas. 

Utilizo también los sueños, que son un material de trabajo rico y muy inspirador que nace directamente del inconsciente del cliente. Los sueños nos dan las claves de nuestro presente, aquellas realidades que teniéndolas delante, no somos capaces de ver. 

El estilo de mi acompañamiento pone el énfasis en la capacidad sanadora del amor. Al sentirnos escuchados, comprendidos y acompañados en nuestro viaje psicoterapéutico se van desbloqueando los nudos, limpiando los asuntos pendientes y mejorando la relación con nosotros mismos y con los demás.